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Cómo sobrevivir a los horrores que te esperan en las tierras salvajes posapocalípticas.
Mutantes asesinos que campan por un Estados Unidos actual devastado por la pandemia
La pandemia que asoló el país convirtió a parte de su población en monstruos salvajes que actúan por puro instinto. Esta nueva especie se ha convertido en el depredador dominante de la ya hostil zona del Pacífico Noroeste. Los supervivientes al brote viral los llaman engendros.
La mutación se ha dividido en varias cepas y cada una presenta un desafío único y distinto, por lo que los engendros son el enemigo más letal al que te enfrentarás. Pero estas bestias no son invencibles. Como todas las criaturas vivientes, tienen debilidades que pueden aprovecharse.
Rara vez encontrarás a este tipo de engendro solo. Por desgracia para ti, prefieren viajar en manadas o enjambres de entre cinco y veinte miembros. Investigarán cualquier ruido que oigan y atacarán cuando te vean para rodearte con rapidez y cortarte cualquier posible vía de escape.
Guía de supervivencia: si prefieres evitarlos, busca arbustos y agáchate entre la maleza, permanecerás oculto hasta que el grupo pase. ¿Prefieres el sigilo? Elimina a los rezagados lanzando piedras para separarlos del grupo y acércate por la espalda para llevar a cabo una eliminación sigilosa. Los zánganos que se vean atraídos por el sonido aparecerán resaltados junto al arco de tu lanzamiento.
¿Vas bien armado y te sientes con confianza? Arroja un cóctel molotov al enjambre y luego empieza a disparar, así emplearás tanto el fuego como las balas para diezmarlos mientras comiencen a cargar. Pasa al combate cuerpo a cuerpo para despachar al resto.
Este tipo de engendros es único porque, a diferencia de los otros tipos, casi siempre van solas. Pero aun así, no debes bajar la guardia por lo que representan: un sistema de alarma viviente para engendros. Si te localizan, emitirán un alarido sobrenatural que atraerá a cualquier zángano de los alrededores hacia tu posición.
Guía de supervivencia: si estás lo bastante cerca como para que una chillona te vea, estarás demasiado cerca como para evitar lo que viene a continuación: su grito ensordecedor te dejará paralizado durante unos segundos clave, el tiempo suficiente como para que los zánganos se lancen sobre ti. Tu prioridad debe ser encargarte de las chillonas en cuanto las veas, o tus problemas se multiplicarán con mucha rapidez.
Las variantes de engendro siguen mutando según progresa el juego. Los pálidos son solo una de esas evoluciones. Se reconocen fácilmente por su piel clara. Son tan rápidos como los zánganos, pero pueden absorber mucho más daño, incluso disparos en la cabeza, antes de caer. No obstante, y al igual que con sus compañeros más débiles, puedes tener la mala suerte de toparte con grupos de estas resistentes monstruosidades.
Guía de supervivencia: aprovecha el sistema de mejoras del juego y los árboles de progresión de Deacon. Mejorar tu visión de supervivencia implica que puedes ralentizar el tiempo durante más tiempo, lo que te da la oportunidad de acertar más disparos a la cabeza. Al desbloquear mejores armas, obtendrás más poder de parada y cargadores más grandes con los que minar su salud. Incluso puedes convertir tu moto en una gran bala a alta velocidad tras mejorar su vida útil, lo que te permitirá embestir y matar pálidos. Eso sí, ten en cuenta que después tendrás que reparar tu moto.
El cachas fortachón de los engendros. Algunos supervivientes sostienen la teoría de que estos luchadores mazados eran atletas y boxeadores musculosos que sucumbieron ante el virus. Independientemente de cual fuese su origen, son los gigantes de la especie. Y la fuerza bruta viene acompañada por la ausencia de miedo: los tremendos harán lo que sea para tenerte al alcance de la mano y poder aporrearte hasta que mueras.
Guía de supervivencia: los cócteles molotov funcionan como multiplicadores de daño, así que prende fuego a un tremendo desde lejos y empieza a disparar para socavar su salud. Si dejas que un tremendo se te acerque demasiado, perfecciona tu habilidad para rodar y esquivar los golpes. Sin embargo, recuerda que, al esquivar, tu resistencia se irá consumiendo, por lo que cada vez te será más difícil alejarte de él.
Como cualquier otra criatura del juego, los tremendos atacarán a otros tipos de enemigos, así que pon a esta mole ambulante en contacto con otras criaturas y deja que esos refuerzos inesperados lo debiliten antes de que le des el toque de gracia.
Estas grandes multitudes de engendros, que pueden estar compuestas de entre 50 y 500 miembros, son potencialmente el mayor desafío que te esperará ahí fuera. Son una amenaza diferente, incluso para ser engendros. Se mueven juntos, como guiados por una mente colmena, actúan como una misma entidad. Hay 40 hordas diseminadas por el mundo de Days Gone, cada una con su territorio y su patrón migratorio, ya que se moverán entre sus zonas de alimentación y sus fuentes de agua.
Guía de supervivencia: necesitarás estar muy bien armado y preparado antes de pensar siquiera en enfrentarte a una horda, ya que enseguida te verás completamente abrumado por su superioridad numérica. La minuciosidad a la hora de observar y aprovechar el entorno que frecuenta una horda es vital para maquinar una estrategia que erradique a esta aterradora amenaza para siempre. Coloca trampas, planifica rutas y perfecciona tu puntería.
Habitantes de cuatro patas de Oregón central que te verán como su siguiente comida
La cadena alimenticia global ha cambiado. En Days Gone, los humanos ya no están en la cima y los carnívoros de la naturaleza están reafirmando su dominio. Por los valles y colinas del mundo abierto del juego vagan depredadores con dientes afilados, listos para proteger su territorio o recorrerlo en busca de carne fresca.
Y estos temibles habitantes de Oregón tampoco salieron indemnes de los estragos de la pandemia: las versiones infectadas de lobos y osos también campan a sus anchas. La fuerza aumentada y el aspecto siniestro de estas mutaciones son garantía de un enfrentamiento estremecedor.
Bend Studio ha acudido a los verdaderos animales que habitan Oregón central para dictar la fauna con la que te cruzarás ahí fuera. Ese esfuerzo por el realismo significa que durante tus viajes por la carretera, te enfrentarás mano a garra con unos agresivos y descomunales osos negros que te usarán con gusto como su nuevo juguete. Se puede identificar a su variante infectada, los rabiantes, por el alambre de espino que llevan enredado en su pelaje.
Guía de supervivencia: el combate cuerpo a cuerpo no es una opción a menos que quieras que te hagan pedazos. Como con cualquier combate, saca provecho del entorno. Si tienes munición, súbete a tejados y dispara desde la seguridad que dan las alturas. Si estás cerca de una gasolinera, engaña al oso para que te siga y pase cerca de los depósitos de combustible para luego hacerlos explotar y vaciarle su barra de salud.
Estos cazadores ágiles y letales deambulan por campo abierto en manadas. Si tienes suerte, oirás el eco de un aullido delator a lo lejos, lo que te avisará de que estos veloces cánidos están al acecho y preparados para el ataque. Incluso si estás alerta, el ataque será rápido: la manada entera aparecerá de repente a tu alrededor, listos para abalanzarse sobre ti. Sus homólogos infectados son los corredores, más grandes y con trozos de piel sin pelo.
Guía de supervivencia: los lobos pueden igualar tu velocidad cuando vas en moto, así que busca un buen trecho de carretera y empieza a disparar mientras aceleras. De esta forma, los convencerás para que mantengan las distancias, y con suerte se cansarán antes de que te quedes sin gasolina. Pero si no tienes mucho caldo, busca un sitio en el que puedas cubrirte las espaldas con un muro para evitar que te rodeen y prepara la escopeta u otra arma que inflija daño en un área amplia.
No todos los supervivientes tienen buenas intenciones
No te fíes de los desconocidos. Los campamentos de supervivientes amistosos, en los que algunas comunidades trabajan juntas y ven la ayuda externa como una oportunidad de construir hogares más seguros, escasean y están muy lejos los unos de los otros en Days Gone.
La mayoría de los hombres y mujeres que te encontrarás en la carretera, o fuera de ella, tendrán ganas de asaltarte, tenderte emboscadas para tirarte de la moto o simplemente descerrajarte un tiro nada más verte. A fin de cuentas, es probable que lleves encima provisiones que necesitan. Mejor ellos que tú. Ahí fuera, impera la supervivencia del más fuerte.
Sectarios trastornados que veneran a los engendros. Van equipados con algunas de las armas cuerpo a cuerpo más letales del juego, así que tendrás que decidir si vale la pena enfrentarte a ellos para quedarte con lo que lleven. Pero ten claro que por mucho que no vayan muy protegidos, dan su vida por su misión de purgar el mundo de humanos. Algunos RIP de alto nivel se explotarán un molotov sobre el pecho y cargarán contra ti, con la esperanza de que mueras consumido en llamas junto a ellos.
Guía de supervivencia: lanzan cócteles molotov desde lejos, intentan flanquearte o entran a la carga con armas cuerpo a cuerpo. Aprovecha el ecosistema del juego y las creencias del grupo para recibir ayuda inesperada. Si localizas un grupo cercano de zánganos, haz que se acerquen a los RIP y escóndete. Estos sectarios se niegan a hacer daño alguno a los engendros. En lugar de eso, se reunirán y empezarán con sus cánticos mientras el enjambre cae sobre ellos.
Mientras que la mayoría de supervivientes hostiles que no forman parte de los RIP se consideran saqueadores, hay otro grupo que hace las carreteras peligrosas durante el día. Los supervivientes los llaman emboscadores. Como el nombre indica, te atacarán cuando menos lo esperes: una soga bien escondida te tirará de la moto, te dispararán desde un nido de francotirador cuando pases cerca. Se apostan en las carreteras cerca de su hogar: un campamento bien protegido.
Guía de supervivencia: despejar un campamento de emboscadores significa correr un alto riesgo, pero tiene una gran recompensa. Salir victorioso de estas batallas únicas reducirá el número de emboscadas en esa zona y te dará acceso al búnker del campamento, un lugar oculto que supone una cueva de tesoros únicos. El diseño y los desafíos de cada campamento son distintos, por lo que cada uno supone un reto cargado de acción para el que necesitarás ingenio y habilidad si quieres vencer.
Usa tu moto y tus habilidades para tener ventaja durante el apocalipsis
Tus dos salvavidas a la hora de sobrevivir en Days Gone son tu moto y tus habilidades. Tu compañera de dos ruedas te permitirá recorrer kilómetros con facilidad mientras haces que ruja a través de los variados tipos de terreno, y es además una vía de escape rápida de cualquier peligro. Por otro lado, la experiencia que obtengas tras completar encargos puede encauzarse para mejorar tu conjunto de habilidades y ponerte en forma para el camino que te queda por delante.
Dispones de una cantidad limitada de gasolina en el depósito de la moto. No puedes llevar recipientes con combustible extra, así que acostúmbrate a vigilar ese indicador. No es tanto por el miedo a quedarte sin gasolina, sino por el miedo de tener que ir a pie. Un transporte inservible puede suponer una condena a muerte: tu moto es la única forma de correr más que los engendros y otras amenazas.
Guía de supervivencia: busca gasolineras (se añadirán al mapa según las vayas descubriendo) o bidones abandonados durante tus viajes. Suelta el acelerador cuando vayas cuesta abajo: la gravedad hará así todo el trabajo. En cuanto puedas permitírtelo, mejora el depósito de combustible en un campamento.
Days Gone te presenta un mundo en el que tu estrategia debería ser siempre adaptativa y cambiante. Las armas cuerpo a cuerpo se romperán, se te acabará la munición, el sigilo será totalmente inútil contra una horda enfurecida. Por eso es importante emplear los amplios árboles de habilidades y mejorarte para hacer de ti un superviviente más fuerte y competente.
Guía de supervivencia: domina todas las facetas del juego. Céntrate en desbloquear las habilidades de nivel básico para las tres ramas de mejoras. Te proporcionarán destrezas esenciales ahí fuera, como reparar tu arma cuerpo a cuerpo, recargar el arma mientras te mueves o aumentar tu concentración de combate. ¿No tienes mucha puntería? Sigue mejorando la categoría cuerpo a cuerpo para acelerar las reparaciones y aumentar la vida útil de las armas. ¿Prefieres disparar? Puedes reducir la oscilación de los rifles o ser capaz de ver a los enemigos usando la visión de supervivencia.
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