En la tierra de Velisthea, los enormes Cristales Madre han bendecido a sus habitantes con éter. Este preciado elemento ha alimentado durante siglos las magias que han permitido a los imperios florecer a la luz de su fuente.
Sin embargo, la luz de los Cristales Madre se está desvaneciendo y los reinos que una vez se jactaron de su acopio, ahora no son más que estériles tierras estigias debido a una misteriosa plaga. La débil alianza entre los poderes que se formaron alrededor de cada Cristal Madre también se está quebrando y, mientras la plaga atenta contra todo aquello que han construido, una era de paz y prosperidad llegará a su fin para dar paso a tiempos de guerra e incertidumbre.