Nodo trabajaba encubierto en un centro financiero. Su trabajo era interceptar actividades sospechosas de criptofondos. Usa un viejo reloj calculadora averiado de los ochenta en su muñeca. Cuando era niño, el reloj le salvó la vida en un accidente, y ahora lo usa como amuleto de buena suerte.
Después de renunciar, Nodo comenzó a trabajar como hacker y especialista en armas de forma independiente, y aceptó contratos en todo el mundo. Durante los siguientes cinco años, perfeccionó sus habilidades como mercenario gracias a su trabajo coco a codo con varias agencias de inteligencia y organizaciones de seguridad, a quienes proveía de información valiosa de células criminales.
Nodo es un contratista altamente codiciado, no solo como hacker sino como especialista en el manejo de armas. Nodo es una mente maestra detrás del teclado, y por eso fue contratado como hacker por una compañía de ciberseguridad. En su adolescencia, hackeó un sistema gubernamental en solo 60 segundos para probar algo. De hecho, diseñó el inhibidor de señal que muchos contratistas usan en la actualidad.
Sus habilidades lo han hecho muy famoso en el mundo de los hackers. Su alias, Nodo, es uno de los más temidos por las grandes empresas. Ha rechazado muchas ofertas para formar parte de empresas y ha seguido trabajando como contratista independiente.
A medida que su reputación crecía, se convirtió en el objetivo de varias organizaciones criminales que querían eliminarlo. Se vio forzado a estar en movimiento continuo y tener un perfil bajo, y tuvo que usar sus habilidades e instintos para estar un paso adelante de sus enemigos. Ahora trabaja de forma remota desde el refugio, al que intenta mantener en secreto y oculto de los radares o inhibidores enemigos que podrían interferir con sus operaciones.
Su habilidad Ultratumba le permite detonar cargas de C4 después de ser eliminado.